Denunciar abuso

Etiquetas

Ir al contenido principal

Tío Armesto - II: Cañete

Tío Armesto antes de quemar su casa para cobrar un seguro que no tenía (y de cargarse a 8 familias en el chiste) cambió pelo a pelo su Peugeot 505 que según él "se había puesto demasiado tallerista" por un prototipo de caños que había armado su vecino de atrás, Carlitos Cañete.

Cañete había sido verdulero toda su vida pero leía la Mecánica Popular. Un día le dejaron unos andamios como pago por unas sandías y flashéo que podía armar un auto de carreras, y no sólo lo armó, sino que lo convenció a Tio Armesto de comprarlo sin siquiera haberlo andado nunca.

Obviamente el CañeteCar se estroló en la primera bocacalle porque era inmanejable y Armesto, que terminó con 3 fracturas, anduvo a pie el resto de su vida.
Por suerte Tía Lidia no sólo no se lo reprochó sino que contaba a todos que el 505 "era demasiado tallerista, pobre Armesto".