Denunciar abuso

Etiquetas

Ir al contenido principal

Si hasta Dios está lejano

No podés despertarme a las 5 AM desde el otro lado del océano sólo porque encontraste en Youtube el final de Kevin creciendo con amor. O sí podés. Tal vez es que sólo me había desacostumbrado.

Otra vez saber que allá no para de llover desde hace días, que te acordaste de mí en una vereda de Sentier que tiene mosaicos con patitos, que no sabés si quedarte o si volver, que estamos cada vez más viejos y es mentira que todo se acomoda con el tiempo.

Vos ahí, en el centro universal del desencuentro. El otro centro acá, pegado a mi catrera. Podríamos tirar un piolín de un punto a otro y vender pasajes por un peso. Pero nos correrían los mercachifles, o nos olvidaríamos de picar boletos y nos fundiríamos a la semana.